Comprar un coche, sea nuevo o de segunda mano, supone realizar diversos trámites. Uno de ellos es contratar una póliza, pero ¿debo asegurar el coche una vez me lo den o hay un plazo para hacerlo?
La pregunta no es tan fácil de contestar. No solo depende de una serie de aspectos legales, sino que tampoco hay una sola solución.
En este artículo vamos a explorar esta cuestión, centrándonos en las opciones y limitaciones existentes.
¿Es obligatorio tener seguro desde el primer día?
Un coche debe estar asegurado en todo momento, así lo establece la ley. Esto implica que, como propietario de un nuevo vehículo, debes tener una póliza contratada en cuanto te lo den, evitando así brechas en la protección.
¿Qué dice la ley española sobre circular sin seguro?
Como decíamos, la obligación de asegurar el coche una vez te lo den viene dada por la normativa española, concretamente por el Real Decreto 1507/2008.
Según este, ningún coche dado de alta en la DGT puede estar sin seguro. Como mínimo, deberá contar con una cobertura de responsabilidad civil o, lo que es lo mismo, una póliza a terceros.
En caso de producirse un siniestro y ser responsable de él, el seguro cubrirá los gastos a terceros, pero no los propios. Esa falta de protección es la que hace que muchos conductores amplíen la cobertura o contraten una a todo riesgo.
Por lo tanto, todo vehículo debe estar asegurado, incluso uno que apenas circula o está siempre aparcado en una propiedad privada. La explicación es sencilla: aun sin moverse, está dado de alta en la DGT y, en consecuencia, necesita una póliza obligatoria.
¿Qué ocurre si el coche está sin seguro solo el trayecto desde el punto de venta hasta casa?
A pesar de que la ley es clara al respecto, surgen dudas sobre la posibilidad (y las consecuencias) de no tener un seguro justo cuando se compra el coche. Este es un momento de intercambio en el que el anterior propietario (sea este un particular, un concesionario o un profesional de la compraventa) entrega el coche al nuevo propietario.
Este intercambio puede generar un “vacío” en el seguro, ya que el primer propietario deja de tener la obligación de asegurar ese coche, y el segundo propietario acaba de recibirlo y puede que aún esté completando los trámites de cambio de titularidad.
La realidad es que el coche, aunque cambie de titular, nunca es dado de baja en la DGT, por lo que no puede producirse una brecha en la cobertura.
Las opciones aquí son varias, pero dejar el coche sin seguro no es una de ellas:
- Los seguros del antiguo y el nuevo propietario se solapan momentáneamente hasta que el primero cancela el suyo.
- El seguro del antiguo propietario se cancela el día de la venta, y el del nuevo propietario se activa ese mismo día.
- El antiguo propietario habla con su aseguradora y solicita que su seguro sea transferido al nuevo propietario, estando este de acuerdo. Esto, sin embargo, no siempre es posible, ya que la aseguradora puede no estar de acuerdo con el cambio o solicitar un aumento en el precio (por ejemplo, porque el nuevo propietario tiene un peor historial de siniestralidad).
En definitiva, cuando el nuevo propietario va a recoger el coche, ya debe contar con un seguro en regla.
Consecuencias de no asegurar tu coche a tiempo
Aunque no hay duda sobre la obligatoriedad de asegurar el coche una vez te lo dan, hay quienes valoran no contratar una póliza al momento y esperar.
Esa espera puede tener graves consecuencias, pues no deja de estar cometiéndose una infracción que, aunque parezca leve, puede agravarse si se produce un siniestro.
Multas, sanciones y posibles inmovilizaciones
Pongamos la situación de que un conductor decide no asegurar el coche una vez se lo dan y que, durante ese periodo (sean unas horas, unos días o unas semanas), es parado por la policía.
En ese instante, cuando se verifica que, efectivamente, el vehículo ni siquiera tiene el seguro mínimo obligatorio, hay establecidas unas sanciones de la DGT. Así, la multa puede ser de entre 600 € y los 3000 €, según si el coche está estacionado o circulando.
También puede procederse a la inmovilización del vehículo, especialmente si se ha visto implicado en un siniestro o si el coche lleva mucho tiempo sin seguro.
Por último, un coche sin asegurar no puede completar trámites como la matriculación o pasar la ITV, lo que supone incidencias complementarias y más sanciones. Un ejemplo es que, un coche sin ITV recibirá una multa de 200 €-500 €. De igual modo, un coche que circula con una matrícula extranjera durante más tiempo del permitido, recibirá una sanción de entre 500 € y 1500 €.
¿Qué pasa si tienes un accidente sin estar asegurado?
A las sanciones de la DGT se le suman otras consecuencias si, al circular sin seguro, el coche se ve envuelto en un accidente.
Si el coche ha provocado ese accidente, el Consorcio de Compensación de Seguros se hará cargo de los gastos derivados, pero luego reclamará al propietario y al conductor (si no son la misma persona).
En caso de no provocar el accidente, la multa por no tener seguro se mantendrá y, aunque sea el conductor responsable quien debe cubrir los gastos, cualquier reclamación deberá realizarse por cuenta propia, ya que no se ha contratado una póliza de Defensa Jurídica.
No conviene olvidar que un accidente no tiene por qué ser aparatoso o implicar a terceras personas. Un coche sin seguro que se queda tirado en medio de la carretera (por ejemplo, por un pinchazo), deberá llamar a una grúa.
En otras palabras, no contratar el seguro obligatorio de un coche recién comprado para ahorrarse unos días (o unas horas), puede resultar en grandes gastos por lesiones, uso de la grúa, costes judiciales o daños en el urbanismo público.
El caso concreto de los coches de segunda mano: ¿cuánto tiempo tengo para asegurar el coche una vez me lo den?
A nivel legal, la situación no cambia mucho si se trata de un coche usado o de uno nuevo comprado en concesionario o por importación.
No hay, por lo tanto, un “tiempo” para contratar un seguro para el coche usado. La póliza debe estar activa en el momento en el que el nuevo propietario adquiere el vehículo.
Sin embargo, este caso es más especial porque estamos ante dos particulares que deben, además, hacer un cambio de titularidad del automóvil.
Cambio de titularidad y cobertura durante el trámite
En un apartado anterior ya hemos explicado que pueden darse varias situaciones al hacer un cambio de titularidad. Lo normal es que, aunque sea durante unas horas, los seguros de los dos propietarios (el que vende y el que compra) se solapen.
No hacerlo implicaría que, durante ese trámite, el coche está desprotegido de forma ilegal.
Además de firmar un contrato y que el comprador abone el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales, debe presentarse la solicitud de cambio ante la DGT.
Especialmente si ese trámite se realiza de manera telemática, no tiene por qué durar demasiado. Sin embargo, insistimos en que, por muy breve que sea ese periodo de intercambio, siempre debe haber un seguro.
Cómo evitar huecos en la protección legal
Para evitar un vacío en la protección legal del coche de segunda mano, pero tampoco generar un gasto innecesario para el comprador y/o vendedor, lo ideal es contratar un seguro temporal.
Es lógico que una persona que está planeando vender su coche decida no contratar ni pagar un seguro anual que, tarde o temprano, deberá cancelar sin saber a ciencia cierta si le devolverán el dinero.
Del mismo modo, es lógico que el comprador, hasta no tener todos los documentos que oficializan el cambio, no quiere contratar un seguro anual por un coche que aún no es suyo.
Por lo tanto, ambos necesitan seguros adaptados a las circunstancias que garanticen la protección sin suponer un problema o un sobrecoste.
Soluciones rápidas: cómo asegurar tu coche en el acto
El seguro temporal es, en esencia, un seguro provisional que responde con eficacia a las necesidades del comprador y del vendedor de un coche, ya que proporciona una cobertura inmediata y ágil.
Así, es una buena opción tanto para el vendedor que no quiere comprometerse con una póliza anual, pero sobre todo es la solución para el comprador, que aún no tiene claro qué seguro contratar.
El seguro temporal como cobertura inmediata
El seguro por días, semanas o meses no solo se diferencia de uno anual por su duración, sino también por sus características y condiciones. Ofrece, así, una serie de ventajas para asegurar el coche una vez me lo den.
- Facilidad e inmediatez en la contratación: empresas como SeguroTemporal.es ofrecemos contratar un seguro online, lo que agiliza el proceso y permite activar una póliza en cuestión de minutos, sin necesidad de llamar, acudir a una oficina o esperar a recibir cotizaciones. Todo se hace desde el ordenador, algo fundamental para un conductor que acaba de recibir la confirmación de compra y necesita recoger de inmediato su nuevo coche.
- Precios adaptados: los precios del seguro por semanas o días se adaptan al tiempo en el que va a permanecer activo, sin tener que pagar un año entero por adelantado.
- Cobertura internacional: el seguro temporal puede contratarse con una cobertura internacional, algo crucial si el coche es importado. Por supuesto, el resto de coberturas también puede adaptarse según qué se necesita.
¿Qué necesitas para contratar un seguro instantáneo?
Igual que para cualquier otra póliza, para contratar un seguro instantáneo necesitas aportar cierta información:
- Datos personales: nombre, fecha de nacimiento, número de licencia de conducir y dirección.
- Datos sobre el vehículo: matrícula, marca, modelo, año y número de chasis.
- Información sobre el uso previsto del vehículo (por ejemplo, si va a cruzar fronteras internacionales).
Con esta información, solo necesitas entrar a la web de contratación y pedir el presupuesto, que normalmente se calcula en unos minutos.
Aprobado el presupuesto y realizado el pago, los documentos de la póliza se reciben en el email. Todo es muy sencillo y se puede realizar rápidamente, algo esencial para asegurar el coche una vez que te lo den y sin dilaciones que pueden suponer un riesgo.
¿Cuánto tiempo tengo para asegurar el coche una vez me lo den?
Asegurar el coche una vez me lo den no es una opción, sino una obligación legal desde el mismo momento en que se formaliza la entrega del vehículo, esté este recién salido del concesionario, o sea de segunda mano.
Circular, e incluso simplemente tener un coche dado de alta en la DGT sin asegurar, aunque esté estacionado, puede conllevar sanciones económicas, inmovilizaciones y riesgos que fácilmente pueden evitarse con una póliza adecuada desde el minuto uno.
Durante el proceso de matriculación, cambio de titularidad o cualquier trámite relacionado con la compra del vehículo, no deben existir huecos en la cobertura legal. Aquí es donde los seguros temporales se convierten en la solución ideal: flexibles, rápidos y pensados para quienes necesitan asegurar su coche de forma inmediata y sin complicaciones.
En SeguroTemporal.es, ofrecemos pólizas por días, semanas o meses que permiten cumplir con la ley y proteger el vehículo en todo momento, adaptándose a cada situación sin exigir compromisos anuales ni renovaciones.
