¿Necesitas pasar la ITV de tu vehículo? Es un procedimiento que, aunque tengamos que realizarlo con cierta frecuencia, suele generar nervios y dudas. No obstante, todo se soluciona cuando disponemos de la información y los consejos necesarios.
Desde dónde acudir hasta qué documentación hay que entregar, pasando por qué elementos se revisarán, el conocimiento es poder también cuando necesitamos pasar la ITV.
Si te encuentras ante estas cuestiones y necesitas una guía urgente para pasar la ITV, estás en el lugar adecuado.
Cómo revisar el estado del vehículo antes de acudir a pasar la ITV
ITV son las siglas de Inspección Técnica de Vehículos, por lo que queda claro desde el principio que este trámite consistirá en una revisión técnica del vehículo. Se valorarán aspectos como los frenos, las luces, el motor o los niveles de aceite.
Para ir preparado y siendo conocedor del estado general de su coche, muchos conductores deciden hacer una comprobación básica.
“Es fácil esquivar nuestras responsabilidades, pero no podemos eludir las consecuencias de eludir nuestras responsabilidades.”— Josian Stamp Charles
Qué debe revisarse en una inspección pre-ITV
Aunque no hay mejor revisión que la previsión, entendiendo que un buen mantenimiento del coche es fundamental para evitar problemas, nunca está de más llevar un control general del estado del vehículo.
Este control pre-ITV suelen realizarlo mecánicos profesionales, aunque también pueden encargarse, de manera no tan precisa, los propios conductores.
En cualquier caso, estos son los aspectos que deben evaluarse en una inspección pre-ITV.
- Datos y documentación del coche
- Luces
- Lunas
- Placa de matrícula
- Neumáticos (también la rueda de repuesto)
- Carrocería (tanto los bajos como las puertas, ventanillas, parabrisas y mecanismos de cierre)
- Cinturones de seguridad
- Frenos
- Dirección, suspensión y ejes
- Motor
- Niveles de emisiones de monóxido de carbono (también los de ruido)
- Niveles de aceite, líquido de frenos, refrigerante y limpiaparabrisas
- Homologación del chaleco reflectante, los triángulos y otros elementos
En definitiva, en una inspección pre-ITV se revisa todo aquello que será luego evaluado en la propia ITV. Siempre es recomendable acudir a un taller profesional para ello (el precio aproximado es de 50 €, aunque cada negocio es libre de fijarlo donde quiera).
Cuándo debo pasar la ITV: frecuencia de ITV según el tipo de vehículo
La ITV es un procedimiento que garantiza que los vehículos que circulan por las carreteras españolas de manera habitual cumplen con las normativas. Es, por lo tanto, una cuestión de seguridad vial a nivel general e individual.
En consecuencia, es obligatorio pasarla cuando se debe.
Cada cuánto necesito pasar la ITV según el tipo de vehículo
Generalmente, los conductores creen que la ITV debe pasarse anualmente, ya que la mayoría disponen de un coche “normal”. No obstante, no todos los vehículos deben acudir a la ITV con la misma frecuencia.
Depende su homologación, y así viene recogido en el Real Decreto 920/2017, de 23 de octubre:
- Ciclomotores: la primera ITV deberá pasarla tres años después de su matriculación y, a partir de entonces, cada dos años.
- Motocicletas: la primera ITV deberá pasarla cuatro años después de su matriculación y, a partir de entonces, cada dos años.
- Turismos y furgonetas de uso personal: la primera ITV deberá pasarla cuatro años después de su matriculación. A partir de entonces, cada dos años hasta que cumpla 10 años y, después, cada año.
- Caravanas: la primera ITV deberá pasarla seis años después de su matriculación y, a partir de entonces, cada dos años.
- Autocaravanas: la primera ITV deberá pasarla cuatro años después de su matriculación. A partir de entonces, cada dos años hasta que cumpla 10 años y, después, cada año.
- Furgonetas de uso profesional y vehículos ligeros: la primera ITV deberá pasarla dos años después de su matriculación. A partir de entonces, cada dos años hasta que cumpla 6 años. Luego, hasta los diez años, cada año. Cuando tenga más de diez años, dos veces al año.
- Camiones y vehículos pesados: cada año desde su matriculación hasta los diez años. Después cada seis meses.
- Coches clásicos: a partir de los 40 años y hasta los 45, cada dos años. A partir de los 45 cada cuatro años.
- Vehículos con matrícula extranjera: deberán pasar la ITV antes de su matriculación. Después, lo harán según el tipo de vehículo que sean.
¿Cuánto puedo estar sin pasar la ITV?
Una duda que suele surgir es si, como en los seguros, hay un periodo de gracia en el que el vehículo puede estar sin pasar la ITV.
Sin embargo, este plazo no existe en la ITV. Solo se permite pasar la ITV con 30 días naturales de antelación, sin que esto altere la fecha original.
Veámoslo con un ejemplo: el de un turismo de siete años de antigüedad que pasó la última ITV el 10 de enero de 2023. Según estos datos, podrá pasar la ITV desde el 10 de diciembre de 2024, pues su fecha límite es el 10 de enero de 2025. Aun pasándola ese 10 de diciembre de 2024, se mantendría la fecha de la siguiente renovación en el 10 de enero (de 2027).
¿ITV caducada?
La ITV caduca al cumplirse el plazo estipulado en el que tocaría la renovación. Volviendo al ejemplo del turismo de siete años que pasó la última ITV el 10 de enero de 2023, su ITV caducaría el 10 de enero de 2025. A partir de ese día, el vehículo estaría incumpliendo la ley.
Las consecuencias de tener la ITV caducada son:
- Multa de entre 200 €-500 €.
- Posible inmovilización del vehículo.
- Pago de los costes derivados de un siniestro en caso de haberlo provocado (el seguro no los cubriría por haberse producido el accidente durante una infracción grave de la Ley de Tráfico).
De manera orientativa, en la pegatina acreditativa de haber pasado la ITV aparece el mes y el año de caducidad de esa ITV. No obstante, no importa el mes, sino el día. Esto es algo que suele confundir a los conductores, que piensan que su ITV caduca el último día del mes marcado en la pegatina. Sin embargo, puede que su día de caducidad sea el 16 del mes. Esa fecha exacta viene indicada en la ficha técnica del vehículo o en el informe de la última inspección.
Lo que necesitas para pasar la ITV
Una vez buscamos un lugar donde pasar la ITV, debemos saber que, además de inspeccionar nuestro coche, nos requerirán una serie de documentos.
¿Cuál es la documentación requerida para la ITV?
Cuando la ITV que se va a pasar es periódica, es decir, responde a los plazos estipulados según el tipo de vehículos que hemos visto antes, esta es la documentación requerida para la ITV:
- Tarjeta de Inspección Técnica de Vehículos (Tarjeta de ITV)
- Permiso de Circulación del vehículo
- Recibo del seguro de coche en vigor
- Documento de identidad
En caso de que la ITV no sea periódica y haya que pasarla para matricular un coche extranjero, también tendrás que presentar la factura de compra-venta y un justificante de que el coche está homologado para circular en España.
¿Cuánto cuesta?
Una duda muy común a la hora de pasar la ITV es cuánto cuesta. La respuesta, sin embargo, no es una, pues el precio depende de en qué Comunidad Autónoma esté el centro al que se acude.
No obstante, hay algunas estimaciones del coste en cada Comunidad Autónoma. Aproximadamente, para un turismo, el precio medio es de 30 €.
Criterios de inspección de la ITV
Una vez encontrada la estación ITV más cercana y adecuada, llega la preocupación sobre cuáles son los criterios de inspección.
En este apartado abordaremos no solo qué se revisa, sino también qué tipos de fallos hay y cuál es la gravedad de cada uno.
¿Qué elementos del vehículo se revisarán en la ITV?
Tal y como ya hemos visto anteriormente, durante la ITV se comprueba el estado total del vehículo, tanto a nivel externo como interno.
- La identificación (marca, modelo, número de bastidor y matrícula) y la documentación del vehículo (Tarjeta de Inspección Técnica y del Permiso de Circulación).
- Carrocería, chasis y exterior (oxidación de elementos de seguridad, aristas exteriores que puedan ser un peligro para los peatones, limpiaparabrisas, puertas, retrovisores, fijaciones, cristales).
- Interiores (cinturones de seguridad, anclaje de los asientos, antihielo, antivaho y del antirrobo y velocímetro).
- Alumbrado y señalización (tanto que la cantidad como la calidad de todas las luces y sistemas de señalización sean las correctas).
- Emisiones (de ruido y de CO₂).
- Frenos
- Dirección (el volante, la columna, la caja de dirección, la timonería y las rótulas de dirección).
- Ejes, ruedas, neumáticos y suspensión
- Motor y transmisión (pérdidas de aceite y del sistema de alimentación, la batería, el depósito, las tuberías, el sistema de escape).
Normativa medioambiental para los vehículos
Uno de los aspectos que se revisa en la ITV es el de las emisiones. Para potenciar el uso de vehículos menos contaminantes, además de comprobar que las emisiones están por debajo de las estipuladas por ley, se ha puesto en marcha una normativa medioambiental.
Según esta, se otorga una etiqueta de la Dirección General de Tráfico (la conocida como “distintivo ambiental”) a aquellos vehículos más eficientes energéticamente. En total, hay cuatro tipos de distintivo ambiental:
- Distintivo ambiental 0: para los vehículos más eficientes (como los eléctricos o híbridos enchufables)
- Distintivo ambiental Eco: para los híbridos de gas o ambos.
- Distintivo ambiental C: para los vehículos de combustión interina con últimas emisiones EURO, y los que hayan sido matriculados en el año 2006 (en caso de ser de diésel, a partir del 2014).
- Distintivo ambienta B: para los vehículos cuya combustión interna no cumple con las indicaciones de emisiones EURO (vehículos de gasolina matriculados a partir del 2001 y de diésel matriculados en el año 2006).
Los vehículos que no entran en ninguna de estas categorías no reciben la etiqueta y se espera que vayan saliendo de la circulación.
¿Por qué es importante tener un distintivo ambiental? Con cada vez más ciudades, limitando la circulación de ciertos vehículos, según cómo de contaminantes son, tener un distintivo u otro es determinante.
Para adquirir el distintivo hay que consultar a la Dirección General de Tráfico cuál nos correspondería y solicitarlo en Correos, a CETRAA, a un taller acreditado, a gestores administrativos, a IDEAUTO o, en el caso de flotas, a la Agrupación Ganvam. El trámite tiene un coste de 5 €.
“No se puede escapar de la responsabilidad del mañana evadiéndola hoy.”
— Abraham Lincoln
Fallos leves y graves en la ITV
Según el buen o mal estado de estos elementos, el vehículo puede tener fallos leves o graves. Como es lógico, esta división se basa en cómo estos fallos afectan a la seguridad del vehículo y, por tanto, a la seguridad vial.
- Un fallo leve es el que no afecta a la seguridad del vehículo, pero sí a su funcionamiento (por ejemplo, que la matrícula no se vea bien).
- Un fallo grave afecta a la seguridad de vehículo y puede suponer un peligro en carretera (por ejemplo, un mal sistema de frenada).
¿Cuántos fallos puede tener un vehículo y cómo estos afectan a pasar o no la ITV?
Como es lógico, un fallo grave implica que el vehículo no puede circular, por lo que es determinante al pasar la ITV. No solo eso, sino que obliga al propietario del vehículo a reparar ese fallo y volver a presentarse a la Inspección. Hasta entonces, el vehículo no puede circular (si lo hace, se enfrenta a multas económicas, a la inmovilización del coche y a la retirada de puntos del carnet).
Para los fallos leves, en cambio, no hay una legislación tan objetiva, ya que actualmente no hay una norma que establezca cuántas faltas leves implican no pasar la ITV y tener que reparar el vehículo antes de volver a presentarse a la ITV y circular con él. No obstante, los arreglos para solventar los fallos deberían realizarse cuanto antes por una cuestión de responsabilidad individual.
¿Cuáles son los posibles resultados de la ITV?
Una vez finaliza la ITV, y dependiendo de los fallos, hay que hacer una interpretación de los resultados. Estos pueden resultar en una ITV favorable, desfavorable o negativa.
- ITV favorable: no implica que no haya fallos, solo que estos son leves y no determinantes, por lo que el coche “ha pasado” la ITV y puede circular.
- ITV desfavorable: este es el resultado cuando hay defectos graves que deben arreglarse y volver a pasar la ITV en un plazo de dos meses. Durante este proceso, el coche tiene prohibido circular (solo para ir y volver del taller). Si se superan los dos meses y el coche no ha vuelto a acudir a la ITV, la Jefatura Provincial de Tráfico puede ordenar la baja del vehículo.
- ITV negativa: es el peor de los resultados posibles, ya que implica que el vehículo presenta unas deficiencias muy graves que suponen un peligro en la carretera. En estos casos, el coche queda inmovilizado y el traslado al taller se hace con grúa.
¿Qué ocurre si no paso la ITV?
Como hemos adelantado, si el resultado de la Inspección Técnica de Vehículos es desfavorable o negativo, hay que reparar el vehículo.
En el primero caso (ITV desfavorable) es el propietario quien debe llevar su coche al taller. Debe hacerlo en un plazo de dos meses y luego acudir, de nuevo, a la misma estación ITV y volver a pasar la Inspección entera. Es decir, se volverá a revisar todo, no solo aquellos elementos que han tenido que ser reparados.
Para permitir esa circulación del coche entre la estación ITV y el taller (y no otros trayectos), se le entrega al conductor un certificado. Saltarse estas prohibiciones trae consigo una sanción de 200 €.
Cuando la ITV es negativa y la circulación del vehículo supone un gran peligro para la seguridad vial, el vehículo queda inmovilizado y debe ser trasladado con una grúa. De hecho, según la ley, la estación ITV no podría dejar salir al coche, sino que es con una grúa que lo lleve al taller. Incumplir esto y circular con una ITV negativa conlleva una multa de 500 €.
Consejos para pasar la ITV a la primera
Aunque pasar o no la ITV depende del estado del vehículo, sí que hay consejos para aprobar la ITV:
- Hay una revisión pre-ITV para solucionar posibles defectos con antelación.
- Repasa cómo activar ciertos mecanismos que, aunque no los uses con frecuencia, deberás activar durante la inspección (las diferentes luces, por ejemplo).
- Pide cita en la estación ITV para evitar esperas o llegar y que no tengan hueco.
- Limpia el coche (sobre todo por fuera), ya que, a pesar de estar en perfecto estado, un vehículo sucio da la impresión de no estarlo.
- Prepara la documentación y recuerda que deberás hacer el pago antes de que empiece la revisión.
¿Qué debo hacer si en la ITV se han detectado fallos en mi vehículo?
Cuando la interpretación de los resultados de la ITV nos indica que esta es favorable o negativa, es imperante solventar los fallos que tenga el vehículo. Se disponen de dos meses para ello, periodo durante el que el coche no deberá circular (salvo para el trayecto taller-estación ITV y si se dispone un permiso para ello).
Si el resultado ha sido favorable, pero se han detectado fallos leves, también es importante acudir cuanto antes al mecánico. Quizá son defectos que no afectan a su seguridad y no impiden la circulación, pero sí afectan al funcionamiento correcto del vehículo y podrían ir a más.
¿Cómo encontrar un buen taller?
Para buscar un taller autorizado y de confianza, hay algunas recomendaciones:
- Que tenga un acuerdo con tu aseguradora de modo que la reparación esté cubierta parcial o totalmente.
- Que ofrezca servicios adicionales que puedan facilitar o agilizar el proceso de reparación (por ejemplo, que ofrezcan coches de sustitución si tu vehículo va a permanecer una larga temporada en el taller).
- Que el presupuesto se ajuste a tus necesidades y requerimientos económicos.
- Que esté especializado en lo que necesitas reparar (sobre todo si el defecto si el vehículo es clásico o presenta un defecto muy concreto).
- Que tenga certificaciones y esté bien valorado por clientes anteriores.
- Que disponga de una garantía de reparación.
Un seguro temporal para proteger el vehículo durante la reparación
Si la renovación de tu seguro anual debe producirse cuando la ITV aún es desfavorable, puede ocurrir que tu aseguradora no quiera renovar la póliza hasta que la ITV esté correctamente superada.
Sin embargo, la legislación deja bien claro que un coche, aunque vaya a permanecer estacionado o en el taller y no circulando, debe estar correctamente asegurado (como mínimo, con una cobertura de responsabilidad civil).
En este caso, muchos conductores deciden contratar un seguro temporal durante las reparaciones post-ITV, de modo que esta amplíe la protección de su coche hasta tener en regla los documentos de la ITV.
El de los seguros temporales es un recurso que también ayuda a conductores que han comprado un vehículo extranjero y deben asegurarlo para pasar la ITV y proceder con su matriculación. Normalmente, las aseguradoras tradicionales no quieran asegurar coches con placas extranjeras, por lo que resulta conveniente un seguro por días, semanas o meses hasta que se completa el trámite.
Además de la adaptación, estas son otras ventajas de contratar un seguro temporal:
- Contratación ágil y sencilla a través de internet.
- Presupuestos ajustados a los tiempos que va a estar activa la póliza.
- No hay obligación de renovarlo.
Todo lo que debes tener en cuenta si necesitas pasar la ITV
Antes de acudir a tu centro ITV, dedica un tiempo a obtener la información crucial. Ese conocimiento no solo evitará preocupaciones, sino también problemas durante la inspección,
De manera resumida, esto es lo que no puedes olvidar:
- Haz una revisión pre-ITV (preferiblemente contratando a un mecánico experto en ello).
- Ten siempre anotado la fecha exacta (no solo el mes) en la que vence la última ITV que pasaste.
- Comprueba que todos los documentos que te solicitarán están en orden.
- En caso de que no pasar la ITV, acude a un taller de confianza y de calidad para solventar todos los fallos (tanto los leves como los graves).
Por último, es importante recordar que la ITV no es solo una obligación, sino también una garantía de que nuestras carreteras son seguras. Tómate la Inspección como una oportunidad para mantener tu vehículo a punto y favorecer una circulación respetuosa con el resto de vehículos y peatones, y también con el medio ambiente.