Hay vehículos que por sus características y su historia tienen un valor especial, lo que implica tratarlos de un modo diferente y especializado. Efectivamente, estamos hablando del uso de coches clásicos. Coches para los que sus propietarios y conductores buscan soluciones específicas que garanticen su protección, su buen estado y su prosperidad.
Una de estas soluciones es la de los seguros por días, semanas y meses, pólizas temporales que se adaptan a las necesidades aseguradoras de estas joyas rodantes, sabiendo que no son vehículos que sus dueños conduzcan para trayectos habituales.
En cambio, el uso de coches clásicos está restringido a momentos determinados, como una feria o un paseo especial. Consecuentemente, requieren de un seguro capaz de acomodarse a esa utilización, a sus riesgos y a sus condiciones.
Comprendiendo el valor único de los coches clásicos
Quien alguna vez ha hecho uso de coches clásicos, bien porque posee uno o bien porque lo ha alquilado para vivir la experiencia de conducirlo, sabe que son únicos.
No obstante, esa excepcionalidad no solo se basa en cómo de antiguo es un auto o los años que han pasado desde su fabricación. Para que un coche se considere clásico y aumente así su valor de mercado, debe cumplir una serie de requisitos.
Más que un vehículo: Un tesoro histórico
Decíamos que un coche clásico no es el coche que una persona usa para ir a recoger a sus hijos del colegio o para irse de vacaciones en verano. Es, en cambio, el vehículo que cuida como el tesoro que es, resguardándolo en el garaje y exponiéndolo y conduciéndolo solo en ocasiones especiales.
Además, estos coches no son solo únicos a los ojos de sus propietarios o del público general, sino que se consideran históricos también a ojos de la DGT.
Los criterios de la DGT para catalogar un coche como clásico
La Dirección General de Tráfico marca una serie de condiciones que permiten catalogar un coche como histórico, lo que conlleva unas bonificaciones como una reducción o exención del pago del Impuesto de Circulación. Empecemos definiendo cuáles son los criterios de catalogación, actualizados la última vez en el Real Decreto 920/2017, de 23 de octubre:
- Antigüedad: para ser histórico (que es el término que usa la DGT en lugar de “clásico”), han debido de transcurrir treinta años desde la fabricación o la primera matriculación del vehículo.
- Estado original: desde su fabricación o primera matriculación, el coche no ha podido sufrir cambios en sus componentes principales (como el motor, los frenos, la carrocería, etc.).
- Interés especial: podrán ser considerados vehículos históricos aquellos que aparezcan en el Inventario General de Bienes Muebles del Patrimonio Histórico Español y que, por lo tanto, hayan participado en un hecho histórico o hayan pertenecido a algún personaje relevante.
- Escasez en el mercado: también se consideran históricos los coches que no fueron fabricados en masa o de los que quedan pocos iguales.
Es importante destacar que un coche no debe cumplir todas estas condiciones, sino al menos una de ellas, para poder ser matriculado como “clásico”.
Las bonificaciones derivadas de tener un coche clásico
Al ser vehículos antiguos y con unas características poco comunes que deben ser salvaguardadas, sus propietarios disponen de algunas ventajas. De este modo, a nivel institucional se reconoce su valor, al mismo tiempo que se protege y favorece la conservación de coches clásicos.
Siendo así, se adaptan ciertas regulaciones o legislaciones que, de otro modo, un vehículo histórico no sería capaz de cumplir, quedaría en desuso y, en lugar de seguir haciendo historia, debería mandarse el desguace. Estas son, por lo tanto, las bonificaciones:
- Exención o disminución del 50% del Impuesto de Circulación.
- Inspecciones de ITV más duraderas (en lugar de cada año) y, generalmente, más permisivas, entendiendo que los criterios actuales de la ITV, planteados para coches nuevos, no van a poder cumplirlos coches que se fabricaron hace treinta años.
- No obligación de cumplir con las regulaciones anticontaminación (de CO₂, de ruido, etc.), asumiendo, como en el caso de la ITV, que las características técnicas que hacen único a un coche histórico no pueden legislarse de igual modo que las de un coche actual.
- Descuentos en el precio del seguro, reconociendo que son coches que se usan menos y que, por lo tanto, no tienen los mismos índices de siniestralidad.
Raros pero vulnerables: Por qué la conservación es crítica
A pesar de que el uso de coches clásicos sea esporádico y esté sujeto a circunstancias especiales, aquello que los hace únicos también los hace más vulnerables. De hecho, cuando se recibe la matrícula de clásico, también se debe pasar una ITV especial que determinará las limitaciones técnicas a la circulación. Es decir, se establece que su estado lo hace más vulnerable y le impide circular con normalidad.
Además, al no poder sufrir modificaciones, sus componentes no gozan de la misma eficiencia o calidad que los de un automóvil fabricado en este siglo. No obstante, tampoco se pueden arreglar o intercambiar por piezas más modernas. De hacerlo, podría incumplirse con el criterio de mantenimiento del estado original. Por esto mismo, hay algunas recomendaciones profesionales para su conservación:
- Acudir a talleres especializados que dispongan de los conocimientos o piezas que un coche clásico necesita (por ejemplo, usar aceites especiales o recambios originales).
- Priorizar siempre el diseño original, tanto de elementos técnicos como estéticos.
- Hacer un buen mantenimiento del coche, aunque no se use a diario (limpiándolo con frecuencia, llevándolo a revisiones técnicas, aunque no sean obligatorias, etc.).
La protección de estos coches debe reconocer esas necesidades. Esto implica no solo guardarlo en un garaje o tapado adicionalmente con una manta adecuada, sino también elegir un seguro a la altura. Por supuesto, y como marca la ley, debe contratarse, como mínimo, un seguro obligatorio de responsabilidad civil. Sin embargo, este tipo de pólizas a terceros son insuficientes cuando el coche va a salir del garaje y va a circular en una de esas situaciones excepcionales (como puede ser acudir a un evento de coches).
¿Por qué un seguro temporal es la mejor opción?
Todo coche debe tener un seguro de responsabilidad civil, que puede ser más que correcto cuando un vehículo apenas sale del garaje. Tal es el caso de los coches clásicos, con los que no se circula de manera habitual y que, cuando se sacan del garaje, realizan trayectos cortos.
Sin embargo, para esos trayectos sí se necesita un seguro adicional, aunque las opciones tradicionales que se contratan por años siguen sin ser adecuadas. Veamos por qué.
¿Por qué los coches clásicos requieren un tipo de seguro diferente?
Aunque el uso de coches clásicos es relativamente bajo, no es por ello inexistente.
Cuando se produce ese uso, el coche se expone a un riesgo mayor para el que el seguro de responsabilidad civil se queda corto. Es entonces que los propietarios buscan una solución adecuada que tampoco les obligue a contratar y pagar un seguro a todo riesgo durante doce meses. Eligen, pues, un seguro personalizado que proteja el coche solo durante los días que vaya a estar circulando o expuesto a daños.
Un ejemplo sería el de un propietario que, cada tanto, acude a eventos de coches clásicos y necesita ampliar la protección solo durante los días que duran dichos eventos. El seguro temporal le permite activar o desactivar esa protección ocasional, eligiendo no solo las fechas, sino también la cobertura deseada.
En definitiva, los coches clásicos necesitan un seguro diferente porque necesitan un seguro personalizado.
¿Cuáles son las ventajas de un seguro temporal para coches clásicos?
Las pólizas temporales tienen grandes ventajas para conductores que buscan soluciones adaptadas. Entre estos conductores están quienes se encuentran en el proceso de matricular un coche extranjero y aún no pueden acceder a un contrato anual, o quienes disponen de un presupuesto ajustado y no pueden permitirse un seguro ampliado durante todo el año.
No obstante, en este artículo estamos centrándonos en los conductores que poseen y hacen un uso de coches clásicos. Siendo así, las pólizas temporales les suponen las siguientes ventajas:
- Flexibilidad: no siempre se pueden planificar las salidas que hará un coche clásico. A veces esas salidas responden a una nueva feria o exposición que se acaba de anunciar, o simplemente al deseo de su propietario de realizar un paseo en familia especial o con el que sorprender a sus amistades. Igualmente, también puede variar la cobertura requerida en cada ocasión. En este sentido, el seguro temporal puede contratarse al instante, sin permanencias ni renovaciones obligatorias y adaptando las coberturas.
- Precio igualmente ajustado: aunque se pueda acceder a bonificaciones, no es rentable económicamente tener contratada una cobertura anual y completa enfocada en la circulación, cuando la realidad es que el coche circula en contadas ocasiones. El seguro temporal evita esto precisamente porque se paga solo cuando se contrata, es decir, solo cuando se necesita. Si ese periodo es un día, se paga solo por ese día, y no por doce meses.
- Contratación ágil: si el uso de coches clásicos no siempre puede planificarse y a veces responde a una urgencia, la contratación debe ser rápida y fácil. Es por ello que las empresas de seguros por días, semanas y meses suelen ofrecer un sistema online en el que calcular el precio y contratar la póliza en cuestión de minutos
Cómo elegir el seguro temporal adecuado
Tal y como hemos indicado en el apartado anterior, un seguro temporal se caracteriza por ser flexible en sus condiciones de contratación. Esto no solo implica que puede activarse para periodos concretos inferiores a un año, sino que también permiten ajustar la cobertura según cuál vaya a ser el uso de los coches clásicos.
Por ejemplo, imagina el caso de un propietario que planea acudir a una feria. El trayecto a dicha feria será durante un día, y luego, allí, permanecerá expuesto en un lugar cerrado y protegido durante una semana. Para el día del trayecto necesitará una cobertura que garantice una circulación segura y que le proteja ante casuísticas como una granizada o un pinchazo de rueda. En cambio, para la semana de exposición, en la que, recordemos, va a estar bajo techo, podrá eliminarse la cobertura de daños meteorológicos o de asistencia en viaje.
¿Cómo evaluar la cobertura necesaria para un coche clásico?
La cuestión, por lo tanto, es hacer una correcta evaluación de coberturas, ajustando la póliza a las circunstancias específicas y aprovechando esa flexibilidad de las pólizas temporales.
Estos son los factores que deben tenerse en cuenta para elegir la cobertura:
- El uso que se le va a dar al coche: como decíamos, durante el periodo en el que circulará, hará falta una cobertura de asistencia en carretera que proteja también al conductor y a posibles ocupantes. Mientras, cuando el uso se reduce a permanecer expuesto, sería suficiente con una cobertura de reclamación de daños y protección jurídica (por ejemplo, por si un visitante de la feria quisiese ver el coche por dentro y, al hacerlo, dañase la tapicería).
- El valor del vehículo: cada coche clásico es único y tienen un valor de mercado por su antigüedad, sus características o su excepcionalidad. La cobertura elegida debe tener en cuenta esto no solo por el precio económico, sino por lo que implicaría a nivel de conservación un daño.
- El riesgo de robo: la cobertura por robo es quizá la más importante en el caso de los coches clásicos. Al ser su valor alto, también lo es su riesgo de ser vandalizado o robado.
- Las condiciones de almacenamiento: no es lo mismo exponer el coche en un recinto cerrado con seguridad privada que en uno abierto. Por ello, a la hora de hacer la evaluación de coberturas conviene informarse sobre las condiciones de protección y seguridad del evento o lugar al que se va a acudir.
¿Qué elementos
¿Qué elementos considerar al comparar diferentes ofertas de seguro temporal? – seguro-temporal.es
considerar al comparar diferentes ofertas de seguro temporal?
Además de las coberturas, hay otros elementos que deben valorarse cuando se decide contratar un seguro temporal u otro:
- Las condiciones del contrato: aunque no estará sujeto a renovaciones impuestas, sí puede que haya restricciones sobre el tomador, como que este sea mayor de 21 años o que su carnet de conducir tenga ciertos años de antigüedad.
- El periodo mínimo y máximo: generalmente se puede contratar un seguro desde un solo día hasta seis meses, pero comprueba que es así y que no hay un mínimo o máximo.
- El precio y el valor final del seguro: un precio más barato por lo que, aparentemente, son las mismas coberturas puede resultar una oferta interesante, pero es fundamental considerar todo aquello que no se incluye de manera directa en el presupuesto, pero que importa (por ejemplo, el servicio de atención al cliente, la facilidad de uso del sistema de contratación o la reputación de la aseguradora).
- Las bonificaciones: no solo las propias para un coche clásico, sino otras como descuentos por un buen expediente de siniestralidad o por ser un cliente leal a la compañía.
¿Cómo han beneficiado los seguros temporales a otros propietarios de coches clásicos?
La mejor garantía de calidad de cualquier producto es la experiencia de quienes ya lo han probado.
Estos son ejemplos de usos concretos que avalan la contratación de seguros por días, semanas y meses para coches clásicos.
- Los coleccionistas de autos clásicos poseen varios modelos, y no solo uno. Por lo tanto, el uso que hacen de ellos no es idéntico en todos los casos. Generalmente, los autos no salen de un garaje acondicionado, pero cada cierto tiempo llevan uno a exposiciones, ferias y concursos. En lugar de contratar un seguro anual a terceros ampliado o a todo riesgo para cada uno de estos coches, lo que sería una gran inversión, optan por contratar pólizas temporales según las va necesitando.
- Existen empresas que se dedican al alquiler ocasional de autos históricos. Así, venden experiencias en las que una persona normal puede conducir, durante un día, uno de los vehículos históricos de su flota. Las pólizas temporales les permiten ir activando la protección extra necesaria según se alquilan los coches y según también el conducto y el uso que va a hacer (no es lo mismo un conductor con años de experiencia al volante que alquila un coche histórico para dar un paseo, que un conductor joven).
- Hay también propietarios particulares que tienen coches clásicos, no por coleccionismo o intereses comerciales, sino por gusto o porque lo recibieron en herencia. Para ellos, que hacen un uso ocasional para dar algún paseo en familia, el seguro temporal es una alternativa también accesible y asequible. Un modo de que su afición no se encarezca hasta el punto de no ser rentable.
Los seguros temporales: la solución para proteger los coches clásicos
El uso de coches clásicos no es solo único porque las características excepcionales de estos vehículos, sino porque nunca se conducirán habitualmente. Debido a esto, la protección que se les da a estos coches también debe salirse de lo tradicional.
Al no circular con normalidad, no es necesario contratar para ellos pólizas anuales que obligan al pago mensual y que, además, no siempre son las adecuadas para los vehículos históricos.
En cambio, los seguros por días, semanas y meses permiten adaptar la cobertura, tanto en condiciones como en tiempo, al uso de coches clásicos. Sus propietarios no se ven así obligados a firmar contratos y asumir costes que no responden a lo que realmente necesitan.